La vivienda no caerá ahora un 40 o 50% como en la crisis del 2008

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Joan Company col·legi API

Joan Company, presidente de los API de Girona, defiende que el sector inmobiliario debe ser una de las patas de la reactivación económica

Nos complace compartir con usted un interesante artículo que publicó ayer el Diario de Girona. Encontrará el enlace a la noticia original más abajo:

Joan Company, presidente de los API de Girona, defiende que el sector inmobiliario debe ser una de las patas de la reactivación económica · El Colegio de Agentes de la Propiedad pide un plan de choque al Gobierno con ayudas para comprar y alquilar viviendas


Jordi Roura 05/14/2020 | 23:06

Convertir el sector inmobiliario en un revulsivo para la reactivación económica tras la crisis de la Covid-19 es el objetivo que persigue la demanda que el colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Girona ha hecho llegar al gobierno, a quien reclama un plan de choque. A través de ayudas para la adquisición de viviendas, para los propietarios de pisos de alquiler, y para los inquilinos, la idea busca encontrar salidas a la paralización de la economía catalana, precisamente en un momento en que el sector inmobiliario partía de una situación estable antes de que el coronavirus lo sacudiera todo. «Entraría en las competencias de la Generalidad adoptar estas medidas, ayudando por ejemplo aquel sector de población que tiene dificultades para acceder a la vivienda y ahora todavía lo tendrá más complicado. Todo el mundo sabe el peso que tiene la construcción y el inmobiliario puede ser uno de los motores de la reactivación económica », apuntaba ayer el presidente de los API de Girona, Joan Company.

La rebaja del impuesto de transmisión patrimonial sería otra de las propuestas que hacen al Gobierno, dentro de este plan de choque. Company explica que «pedimos medidas de orden económico y fiscal que no deberían ser complicadas de poner en marcha». El presidente de los API gerundenses piensa que esta crisis no será como la de 2008 «y el precio de la vivienda no bajará un 40 o un 50% como ocurrió entonces». De hecho, uno de los motores de la recuperación podría ser lo que se llama «compra de mejora» y que a consecuencia del confinamiento «ha hecho aumentar la demanda de pisos con terraza y casas con jardín» porque quizás hay gente que debiendo estar mucho más tiempo en casa ahora ha visto que desea más espacio y confort. Los precios ahora están «muy en función de la situación de quien vende. Si pasas un momento económico complicado y necesitas vender deberás rebajar las expectativas y que quiera comprar estará en condiciones de pedir un precio ajustado», añade Joan Company.

Por eso, desde el colegio API de Girona, como integrantes del Consejo Catalán de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria y de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña, representantes de más de 3.000 profesionales, se han trasladado las propuestas a la conselleria de Territorio de la Generalitat para que ponga en marcha acciones y políticas activas en materia de vivienda, que permitan reactivar el sector. Para la adquisición de viviendas proponen rebajar la presión fiscal y dar ayudas a la compra de la primera vivienda. Para los propietarios de pisos de alquiler piden ayudas en la rehabilitación de inmuebles e incentivos fiscales, y para los inquilinos, que se creen ayudas personales y se aumente el parque de vivienda social.

El alquiler turístico

La crisis del coronavirus también marcará el comportamiento del mercado de alquiler turístico de este verano. Company admite que «vivimos en la incertidumbre porque no sabemos cuando se abrirán las fronteras ni qué limitaciones habrá para los turistas extranjeros. Por no tener, no tenemos ni aprobados los protocolos que deberán seguir los pisos de alquiler turístico». A pesar de todo, sin embargo, los API «confían» que la demanda de clientes locales pueda reactivar el mercado en las próximas semanas.

«Estamos teniendo demandas para el verano, sobre todo de casas, e incluso para estancias más largas, de más de una semana, porque seguramente la gente cuenta que no viajará fuera», asegura Joan Company. El problema será la falta de turismo extranjero, sobre todo en la costa del Alt Empordà, donde la clientela francesa puede llegar a representar el 50% o más de la demanda de este tipo de servicios.

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15/05/2020
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